domingo, 20 de septiembre de 2015

De vuelta a... Estocolmo (IV) - Back to... Stockholm (IV).

Hola, chicas:

En esta entrada os contaremos lo que hicimos durante el cuarto día de nuestra segunda visita a Estocolmo.
Podéis leer la *primera*, *segunda* y *tercera* parte. 

Día 4.

Comenzamos nuestro último día completo en Estocolmo con una visita a Drottningholm, que teníamos pendiente desde el verano pasado.

Fuimos en *barco* desde Stadshuskajen (el muelle junto al Ayuntamiento) hasta Drottningholm. Aunque el billete del barco no está incluído con la Stockholm Card, sí que nos hicieron un buen descuento.
La visita al palacio de *Drottningholm* sí que está incluida.

El Palacio abre todos los días de 10 a 16:30.
Hay visitas guiadas en sueco y en inglés a las 10h, 12h, 14h y 16h.
Se pueden hacer fotos sin flash para uso privado.

Es la residencia de los Reyes de Suecia, y en nuestra opinión merece más la pena visitar éste que el de Estocolmo.
Quisimos empezar visitando el Teatro Real, pero como teníamos que esperar para la visita guiada, estuvimos dando un pequeño paseo por los jardines, y aprovechando para hacernos algunas fotos.



Continuamos nuestra visita por el palacio.
Según la UNESCO es el ejemplo mejor conservado de una residencia real sueca edificada en el siglo XVIII, y cuyo estilo es representativo de toda la arquitectura de la realeza europea de la época.

Después de la visita... hora de comer.
Cerca del muelle de Drottningholm hay un restaurante, así que comimos *allí*.


En nuestra opinión, nos salió un poco caro el menú (unos 46€ en total). Menos mal que durante nuestra comida, nos aprovechamos del wifi del restaurante, para mantenernos comunicadas con la familia (bendito Whatsapp).

Después de comer, estuvimos dando un paseo por los alrededores del muelle, hasta que cogimos el barco de vuelta a Estocolmo.
Si elegís el barco como opción de transporte, tened en cuenta que el último barco sale de Drottningholm a las 19:30.

Durante nuestro viaje de vuelta, estuvimos charlando con un matrimonio de Valencia, que viajaba con sus hijos.
Por cierto, que nos comentaron que hicieron su reserva a través de Internet y les salió muchísimo más barato que a nosotras, así que nos estamos planteando seriamente esa opción para futuras escapadas.
Si alguna vez habéis reservado a través de Internet, nos encantaría conocer vuestra experiencia.

Por último, decidimos dedicar nuestra última tarde en Estocolmo para hacer algunas compras, aunque sólo tuvimos poco más de una hora para hacerlas.
Os enseñaremos nuestras compras en una entrada aparte.

Día 5.

Después de desayunar, acabamos de recoger nuestras cosas y nos dirigimos a la parada del *Flygbussarna*, que está a pocos metros del hotel. Teníamos comprado el billete previamente por Internet, así que fue todo de lo más rápido. Nos costó 198 SEK (21,04€).
Hablando de Internet, a diferencia del año pasado, en este bus también funcionaba la conexión wifi, así que aprovechamos los escasos 50 minutos de trayecto hasta el aeropuerto de Arlanda para conectarnos.

Una vez en Arlanda, nos tocó esperar un rato a que abrieran los mostradores, pero de paso hicimos dos nuevas amigas, una chica húngara encantadora y su perrita Ida. Se nos pasó el rato volando y de paso, le enseñó a Marian a decir que es alérgica a las setas en húngaro.
Nuestro vuelo era directo con Finnair / Iberia Express y nos sorprendió lo puntual y atento que fue el personal de esta filial de Iberia.



La única pega fue que tuvimos un aterrizaje algo movidito por el viento y Marian pasó los últimos minutos dentro del avión mareada y vomitando. La pobre estaba tan mal que al llegar a la terminal la señora del párking nos recomendó acercarnos al servicio médico del aeropuerto.
Este percance nos obligó a cambiar de planes y pasar esa noche en un *hotel* cercano al aeropuerto, el hotel Ibis. Aunque sólo tiene 2* nos pareció más que correcto, con camas muy cómodas que Marian agradeció tal como estaba.

Pues éste ha sido el relato de nuestra estancia en Estocolmo, a falta de que os enseñemos nuestras compras y os hablemos del hotel.



Hi girls,

In this post we'll tell you about what we did on the fourth day of our second visit to Stockholm. You can read our account of the *first*, *second* and *third* days too.

Day 4.

Our last full day in Stockholm began by visiting Drottningholm, something we had meant to see the previous summer.


We took a *boat* from Stadshuskajen (the quay near the City Hall) to Drottningholm.
Although the ticket is not included with the Stockholm Card, we got a discount with it.
The visit to *Drottningholm* is included with the Card.


The Palace opens everyday from 10 a.m. to 4:30 p.m.
There are guided tours in Swedish and English at 10 a.m., 12 p.m., 2 p.m. and 4 p.m.
Photographs for private use -without flash- are permitted inside.



Drottningholm is the King and Queen's home, and in our opinion, it's a lot more worth the visit than the Royal Palace in Stockholm.
We wanted to start the visit by touring The Royal Theatre, but as we had to wait for the next available guided tour (in English), we killed the time with a walk along the gardens, and by taking some photos.



Our next stop was the Palace, that according to UNESCO, is the best example of a royal residence built in the 18th century in Sweden and is representative of all European architecture of that period.

After the visit... it was time for some lunch.
Near the Drottningholm quay there's a cozy little restaurant, so we ate *there*.
In our opinion, the menu was quite expensive (about €46 total). Thankfully, we made extensive use of the restaurant's complimentary wifi to keep in touch with our family (God bless Whatsapp).

Afterwards, we went for a walk along the quay, waiting for the departure of the next boat back to Stockholm.
If you choose the boat as your means of transport, keep in  mind that the last boat departs from Drottningholm at 7.30 p.m.

We spent the entire boat ride back chatting with a couple from Valencia, who were travelling with their children.
By the way, they told us they had booked their flights and accomodation online, and they got a really good price, so we'll probably book our next trips on the Internet.
If you've tried online booking, we'd love to hear how that went.

And finally, we decided to end our last evening in Stockholm with some retail therapy, though we only had a little bit more than an hour for that.
Expect a Stockholm Haul Post in the near future.


Day 5.


Right after breakfast it was time to gather the rest of our belongings, checking out and get to the *Flygbussarna* stop that is a few steps down the street. We'd purchased the tickets prior to our trip, so it was merely a question of storing our luggage and hopping on. It was that fast. We paid 198 SEK for the tickets (€21.04).


Unlike with our return bus last year, this coach had a working WiFi that we used on the journey to the airport. It takes nearly 50 minutes to Arlanda airport.


When we got to the terminal, we had some time to kill until the checking desks opened so we struck up a conversation with a really nice Hungarian girl with her dog, Ida.





Time flew by and before going to the checking desks, she taught Marian how to say she's allergic to mushrooms in Hungarian.






We were flying direct with Finnair / Iberia Express and were pleasantly surprised by how punctual and nice the staff on this Iberia subsidiary airline were. Unfortunately, the smooth flight was ruined by some unexpected turbulence while landing, as poor Marian had a dizzy spell and spent the remaining time on the aircraft dizzy and vomiting. She looked so pale that the parking staff advised us to go to the airport's medical service so she could be thoroughly checked.


This mishap forced us to change our plans and spend the night at a *hotel* near the airport. This Ibis hotel was only a 2-star hotel, but it was a welcome surprise with its comfortable beds that Marian was specially thankful for in the state she was in.


So this was our account of our stay in Stockholm. The only remaining posts are a Haul post and another one about the hotel.


4 comentarios:

  1. ¡Pobre Marian! Me alegro de que vuestro viaje fuese tan entretenido y enriquecedor. El palacio era precioso e Ida, preciosa también.
    Un besazo!

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    Respuestas
    1. Calla, calla, qué mal lo pasé. Lo de los vértigos, por desgracia me ocurre relativamente a menudo (secuelas de un accidente de tráfico hace muchos años), pero viajando en avión no me había ocurrido nunca.
      No me gustaría cogerle miedo al avión ahora.
      Pero a pesar de este desagradable episodio en el vuelo de vuelta, el balance de este viaje fue muy positivo.

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  2. Respuestas
    1. Sí, nunca pensé que Estocolmo tuviera tantas cosas bonitas para ver (y muchas más que nos han quedado, como suele ser normal. No se puede abarcar todo).
      Esta vez el tiempo no fue nuestro aliado (sobre todo el día del concierto), pero aun así, hemos aprovechado al máximo.

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