¡Hola de nuevo!
Hoy es el turno de una nueva entrega de nuestra guía de viaje por Estocolmo. En la primera entrega, *aquí* os presentamos un poco la ciudad y cómo fue nuestra llegada. En la segunda parte, *aquí*, os hablamos de lo que hicimos durante nuestro primer día en la capital sueca.
Día 3.
Comenzamos nuestro día visitando el Palacio Real.
Empezamos visitando el pequeño museo "Tre Kronor" (Tres Coronas), dentro del recinto del Palacio.
Después, eran casi las 12:00. Justo a tiempo para ver el cambio de la guardia (si no me equivoco, hay 2 al día: a las 12:00 y a las 20:00).
Hacía un sol de justicia. Menos mal que llevábamos pañuelos tipo fular para cubrirnos la cabeza. Echamos de menos un abanico, y es que hacía un calor insoportable. ¿Quién nos iba a decir que en esas latitudes íbamos a tener 32ºC?
A modo de curiosidad, la banda tocó varias piezas de música popular, entre ellas la banda sonora de la serie 'JAG, Alerta Roja' y el tema 'All by myself' de Céline Dion.
Después del cambio de la guardia, visitamos el interior del Palacio. Lamentablemente, estaba prohibido hacer fotos, por cuestiones de copyright, según nos dijeron (bueno, y supongo que para que compres los libros de fotos que venden en la tienda cuando finalizas la visita).
No nos pareció una visita indispensable, así que si no tenéis mucho tiempo, no pasa nada.
Después, nos dirigimos al Museo Vasa, dedicado a un impresionante buque de guerra de 1628, que se hundió a los 15 minutos de su botadura. Lo hicieron demasiado alto y estrecho, y luego lo cargaron de cañones (supongo que por aquello del "y yo más"), así que pesaba demasiado, y por eso se hundió. Estuvo nada más y nada menos que 333 años en el fondo del mar.
Cuando lo rescataron, estaba en bastante buen estado de conservación. Sólo han restaurado alguna cosilla, y lo han hecho de manera que resulte evidente qué es lo nuevo y qué no.
El museo tiene restaurante, en el cual aprovechamos para comer. El menú estaba muy bueno -probamos las famosas albóndigas suecas-, aunque nos pareció carete (creo que fueron 406 SEK las dos, unos 42 euros).
Después, fuimos hacia el Ericsson Globe. Antes, dimos una pequeña vuelta por el Globen Shopping Centre, pero faltaban 45 minutos para cerrar, así que no entramos en ninguna tienda. Decidimos dejar las compras para otro día, en el que poder tomárnoslo con más calma.
En el Ericsson Globe, podéis disfrutar del SkyView (que por cierto, también está incluído con la Stockholm Card, como todo lo que vimos este día).
En una cabina acristalada, se puede subir hasta lo alto del Ericsson Globe, y desde allí se tienen unas vistas impresionantes de la ciudad. La visita dura 20 minutos.
Por lo demás, el Ericsson Globe es una de las ubicaciones más famosas para conciertos de todo el país. Por lo visto, resulta bastante caro organizar un concierto allí, por lo que pocos artistas logran colgar el cartel de 'completo' - Roxette lo ha hecho varias veces, Madonna no.
Ha sido un día intenso, así que llegó el momento de volver al hotel, y cargar pilas para el día siguiente.
Día 4.
Comenzamos el día yendo hacia Djurgården, para visitar el museo Skansen, uno de los primeros museos al aire libre del mundo.
Fue fundado en 1891 por el etnólogo Artur Hazelius y adquirió rápidamente una gran popularidad. Aquí está representada toda Suecia en más de 150 casas y granjas de distintas partes del país y también de distintas épocas.
Este museo incluye también un zoo, en el que se puede ver gran variedad de animales, y por supuesto, animales típicos escandinavos.
Con la entrada al museo (incluída también con la Stockholm Card), se incluye un plano, pues de otra forma, sería fácil perderse.
Creo recordar que vimos prácticamente todo el museo durante toda la mañana.
Después de hacer un alto para comer, seguimos nuestra ruta, visitando el Museo ABBA, que incluye el Swedish Hall of Fame, dedicado a aquellos artistas suecos que lleven 20 ó más años de carrera artística.
NO está incluído con la Stockholm Card (una pena), y la entrada cuesta 195 SEK (sobre 20 euros).
Es caro, pero merece la pena, porque nos lo pasamos en grande.
Incluso podéis grabar vuestra propia versión de una canción de ABBA, a modo karaoke. Nosotras grabamos dos: "The Winner Takes it All" (que es dificilísima), y "Mamma Mia" (más fácil, por ser más conocida).
Si alguna vez visitáis este museo y os animáis a grabar una canción de ABBA como hicimos nosotras, sabed que tenéis 30 días para descargaros la pista de su página web. Después de ese tiempo, borran los archivos.
En el Swedish Hall of Fame, Marox, como no podía ser de otra manera, hizo una parada obligada en la sección dedicada a Roxette.
Hasta aquí esta tercera entrega de nuestra particular guía de viaje de Estocolmo.
Esperamos que os haya gustado.
¡Hasta pronto!
Hoy es el turno de una nueva entrega de nuestra guía de viaje por Estocolmo. En la primera entrega, *aquí* os presentamos un poco la ciudad y cómo fue nuestra llegada. En la segunda parte, *aquí*, os hablamos de lo que hicimos durante nuestro primer día en la capital sueca.
Día 3.
Comenzamos nuestro día visitando el Palacio Real.
Empezamos visitando el pequeño museo "Tre Kronor" (Tres Coronas), dentro del recinto del Palacio.
Después, eran casi las 12:00. Justo a tiempo para ver el cambio de la guardia (si no me equivoco, hay 2 al día: a las 12:00 y a las 20:00).
Hacía un sol de justicia. Menos mal que llevábamos pañuelos tipo fular para cubrirnos la cabeza. Echamos de menos un abanico, y es que hacía un calor insoportable. ¿Quién nos iba a decir que en esas latitudes íbamos a tener 32ºC?
A modo de curiosidad, la banda tocó varias piezas de música popular, entre ellas la banda sonora de la serie 'JAG, Alerta Roja' y el tema 'All by myself' de Céline Dion.
Después del cambio de la guardia, visitamos el interior del Palacio. Lamentablemente, estaba prohibido hacer fotos, por cuestiones de copyright, según nos dijeron (bueno, y supongo que para que compres los libros de fotos que venden en la tienda cuando finalizas la visita).
No nos pareció una visita indispensable, así que si no tenéis mucho tiempo, no pasa nada.
Después, nos dirigimos al Museo Vasa, dedicado a un impresionante buque de guerra de 1628, que se hundió a los 15 minutos de su botadura. Lo hicieron demasiado alto y estrecho, y luego lo cargaron de cañones (supongo que por aquello del "y yo más"), así que pesaba demasiado, y por eso se hundió. Estuvo nada más y nada menos que 333 años en el fondo del mar.
Cuando lo rescataron, estaba en bastante buen estado de conservación. Sólo han restaurado alguna cosilla, y lo han hecho de manera que resulte evidente qué es lo nuevo y qué no.
El museo tiene restaurante, en el cual aprovechamos para comer. El menú estaba muy bueno -probamos las famosas albóndigas suecas-, aunque nos pareció carete (creo que fueron 406 SEK las dos, unos 42 euros).
Después, fuimos hacia el Ericsson Globe. Antes, dimos una pequeña vuelta por el Globen Shopping Centre, pero faltaban 45 minutos para cerrar, así que no entramos en ninguna tienda. Decidimos dejar las compras para otro día, en el que poder tomárnoslo con más calma.
En el Ericsson Globe, podéis disfrutar del SkyView (que por cierto, también está incluído con la Stockholm Card, como todo lo que vimos este día).
En una cabina acristalada, se puede subir hasta lo alto del Ericsson Globe, y desde allí se tienen unas vistas impresionantes de la ciudad. La visita dura 20 minutos.
Por lo demás, el Ericsson Globe es una de las ubicaciones más famosas para conciertos de todo el país. Por lo visto, resulta bastante caro organizar un concierto allí, por lo que pocos artistas logran colgar el cartel de 'completo' - Roxette lo ha hecho varias veces, Madonna no.
Ha sido un día intenso, así que llegó el momento de volver al hotel, y cargar pilas para el día siguiente.
Día 4.
Comenzamos el día yendo hacia Djurgården, para visitar el museo Skansen, uno de los primeros museos al aire libre del mundo.
Fue fundado en 1891 por el etnólogo Artur Hazelius y adquirió rápidamente una gran popularidad. Aquí está representada toda Suecia en más de 150 casas y granjas de distintas partes del país y también de distintas épocas.
Este museo incluye también un zoo, en el que se puede ver gran variedad de animales, y por supuesto, animales típicos escandinavos.
Con la entrada al museo (incluída también con la Stockholm Card), se incluye un plano, pues de otra forma, sería fácil perderse.
Creo recordar que vimos prácticamente todo el museo durante toda la mañana.
Después de hacer un alto para comer, seguimos nuestra ruta, visitando el Museo ABBA, que incluye el Swedish Hall of Fame, dedicado a aquellos artistas suecos que lleven 20 ó más años de carrera artística.
NO está incluído con la Stockholm Card (una pena), y la entrada cuesta 195 SEK (sobre 20 euros).
Es caro, pero merece la pena, porque nos lo pasamos en grande.
Incluso podéis grabar vuestra propia versión de una canción de ABBA, a modo karaoke. Nosotras grabamos dos: "The Winner Takes it All" (que es dificilísima), y "Mamma Mia" (más fácil, por ser más conocida).
Si alguna vez visitáis este museo y os animáis a grabar una canción de ABBA como hicimos nosotras, sabed que tenéis 30 días para descargaros la pista de su página web. Después de ese tiempo, borran los archivos.
En el Swedish Hall of Fame, Marox, como no podía ser de otra manera, hizo una parada obligada en la sección dedicada a Roxette.
Hasta aquí esta tercera entrega de nuestra particular guía de viaje de Estocolmo.
Esperamos que os haya gustado.
¡Hasta pronto!
Hi again!
Today it's time for a new installment of our Stockholm Travel Guide series. In part one *here*, we introduced the city and told you about getting there. In part two *here*, we wrote about our first day in the Swedish capital.
Day 3.
Our day began with a visit to the Royal Palace.
We started out by visiting the small 'Tre Kronor' (Three Crowns) Museum, inside the Palace complex.
By the time we were done it was 12pm already, we were just in time to see the changing of the guard (if memory serves us right that takes place twice a day, at 12pm and at 20pm).
The sun was scorching up in the sky. It was just as well we had some long scarves we could use to cover our heads. Having a fan would have been great. Yes, it was that hot! Who would have thought we'd have 32º C up north in Scandinavia?
As a side note, the band played some popular tunes, such as the 'JAG' TV series score and 'All by myself' by Céline Dion.
After the changing of the guard, we went inside to see the Palace. Unfortunately, no photos are allowed inside for copyright reasons, or at least that's what we were told. Anyway, it probably has more to do with people then buying photos and books at the Palace shop once your visit is over.
We felt this visit was not a must, so bear that in mind if your time in the city is short.
We then headed to the Vasa Museum, housing the impressive warship, constructed in 1628 that sunk 15 minutes after launching. The ship was both too tall and too narrow and was loaded with too many cannons - presumably as a sort of psychological battle with the enemy- and was thus too heavy, capsizing as a result of all these.
It spent an astonishing 333 years under the water.
When it was eventually recovered, it was in a reasonably good condition. Only some things needed a full restoration, which was done in such a way that ensured visitors could tell the difference between what's new and what's not.
The Vasa Museum has a restaurant, where we took our lunch break. The daily menu was delicious -we tried the famous Swedish meatballs-, though it was too pricey for our liking, at about 406 SEK for the two of us, about 42 EUR.
We then headed for the Ericsson Globe, but before we went in there, we stopped by the Globben Shopping Centre. Unfortunately, it was 45 minutes before closing time, so we just looked around and decided to put off our shopping until we could so without hurrying.
At the Ericsson Globe you'll be able to enjoy the views from the SkyView pods -a visit that is included in the Stockholm Card, as everything we went to see that day.
These glass pods take visitors to the top of the Ericsson Globe, where they can take in the spectacular views of Stockholm. The visit is 20 minutes long.
Furthermore, the Ericsson Globe is one of the top concert venues in the country. Apparently, it's very expensive to hold events there and few artists can boast having sold out the Globen. Roxette has succeeded doing so several times, whereas Madonna has not.
The day was packed with action, so it's time to get back to our base and recharge our batteries for the next day.
Day 4.
Our day began by going to Djurgården to visit Skansen, one of the world's first open-air museums.
Founded in 1891 by Artur Hazelius, a scholar with an interest in ethnography, it quickly gained popularity. It shows the way of life in different parts of Sweden, with more than 150 homes and farms representing the country and different moments in history.
The museum is also home to a zoo containing a wide range of Scandinavian animals.
You'll get a map with your ticket that will help you navigate your way through the museum, or otherwise you might get lost.
We covered most of it during our morning visit.
We took a lunch break and then went on to visit the ABBA Museum & Swedish Hall of Fame, honouring artists and bands that have been onstage for 20 years or longer.
It is NOT included in the Stockholm Card - pity-, and tickets are 195 SEK per adult, a little over 20 EUR.
It is pricey, but it's totally worth it. We really had a blast there!
You can even record yourself singing along to some of ABBA's tunes, karaoke-style.
We did two: The Winner Takes It All (which is one of their most difficult ones!) and Mamma Mia (easier, as it is better-known).
If you ever visit the museum and muster the strength to record some ABBA songs like we did, remember that you can download the tracks from the museum's website no longer than 30 days following your visit. The files will be deleted after that time.
At the Swedish Hall of Fame marox stopped to check out any Roxette-related stuff.
That's all for this third installment in our Stockholm Travel Guide series.
We hope you enjoyed it.
See you soon!
Today it's time for a new installment of our Stockholm Travel Guide series. In part one *here*, we introduced the city and told you about getting there. In part two *here*, we wrote about our first day in the Swedish capital.
Day 3.
Our day began with a visit to the Royal Palace.
We started out by visiting the small 'Tre Kronor' (Three Crowns) Museum, inside the Palace complex.
By the time we were done it was 12pm already, we were just in time to see the changing of the guard (if memory serves us right that takes place twice a day, at 12pm and at 20pm).
The sun was scorching up in the sky. It was just as well we had some long scarves we could use to cover our heads. Having a fan would have been great. Yes, it was that hot! Who would have thought we'd have 32º C up north in Scandinavia?
As a side note, the band played some popular tunes, such as the 'JAG' TV series score and 'All by myself' by Céline Dion.
After the changing of the guard, we went inside to see the Palace. Unfortunately, no photos are allowed inside for copyright reasons, or at least that's what we were told. Anyway, it probably has more to do with people then buying photos and books at the Palace shop once your visit is over.
We felt this visit was not a must, so bear that in mind if your time in the city is short.
We then headed to the Vasa Museum, housing the impressive warship, constructed in 1628 that sunk 15 minutes after launching. The ship was both too tall and too narrow and was loaded with too many cannons - presumably as a sort of psychological battle with the enemy- and was thus too heavy, capsizing as a result of all these.
It spent an astonishing 333 years under the water.
When it was eventually recovered, it was in a reasonably good condition. Only some things needed a full restoration, which was done in such a way that ensured visitors could tell the difference between what's new and what's not.
The Vasa Museum has a restaurant, where we took our lunch break. The daily menu was delicious -we tried the famous Swedish meatballs-, though it was too pricey for our liking, at about 406 SEK for the two of us, about 42 EUR.
We then headed for the Ericsson Globe, but before we went in there, we stopped by the Globben Shopping Centre. Unfortunately, it was 45 minutes before closing time, so we just looked around and decided to put off our shopping until we could so without hurrying.
At the Ericsson Globe you'll be able to enjoy the views from the SkyView pods -a visit that is included in the Stockholm Card, as everything we went to see that day.
These glass pods take visitors to the top of the Ericsson Globe, where they can take in the spectacular views of Stockholm. The visit is 20 minutes long.
Furthermore, the Ericsson Globe is one of the top concert venues in the country. Apparently, it's very expensive to hold events there and few artists can boast having sold out the Globen. Roxette has succeeded doing so several times, whereas Madonna has not.
The day was packed with action, so it's time to get back to our base and recharge our batteries for the next day.
Day 4.
Our day began by going to Djurgården to visit Skansen, one of the world's first open-air museums.
Founded in 1891 by Artur Hazelius, a scholar with an interest in ethnography, it quickly gained popularity. It shows the way of life in different parts of Sweden, with more than 150 homes and farms representing the country and different moments in history.
The museum is also home to a zoo containing a wide range of Scandinavian animals.
You'll get a map with your ticket that will help you navigate your way through the museum, or otherwise you might get lost.
We covered most of it during our morning visit.
We took a lunch break and then went on to visit the ABBA Museum & Swedish Hall of Fame, honouring artists and bands that have been onstage for 20 years or longer.
It is NOT included in the Stockholm Card - pity-, and tickets are 195 SEK per adult, a little over 20 EUR.
It is pricey, but it's totally worth it. We really had a blast there!
You can even record yourself singing along to some of ABBA's tunes, karaoke-style.
We did two: The Winner Takes It All (which is one of their most difficult ones!) and Mamma Mia (easier, as it is better-known).
If you ever visit the museum and muster the strength to record some ABBA songs like we did, remember that you can download the tracks from the museum's website no longer than 30 days following your visit. The files will be deleted after that time.
At the Swedish Hall of Fame marox stopped to check out any Roxette-related stuff.
That's all for this third installment in our Stockholm Travel Guide series.
We hope you enjoyed it.
See you soon!
q way!! yo este verano no he podido ir de vacaciones por varias circunstancias, pero q le vamos a hacer!^^ un besitoo
ResponderEliminarNo he estado nunca en Estocolmo, pero me encantaría visitar esta ciudad.
ResponderEliminarBesos
Qué chulos el museo de Abba y el zoo, siempre pienso en mis niñas cuando los veo (vamos y a mi me gustan también mucho!). Quién iba a pensar lo de los 32 grados, me he quedado alucinando!
ResponderEliminarUn besazo!
@Diariodeunapotinguera: A nosotras nos gusta hacer una escapada al extranjero, porque nos da la sensación de que así desconectamos más. Si no puedes, pues aunque sea al pueblo, que cambiar de aires suele venir bien.
ResponderEliminar@Joanna: Marian y yo era un sitio al que le teníamos muchíiiisimaaas ganas desde siempre.
@Gadirroja Lapinturera: No veas qué cachondeo grabando las canciones. Como no seleccionamos ninguna, empezó a sonar 'The winner takes it all', que es superdifícil y tampoco sabíamos muy bien.
Había una ola de calor el día que llegamos. Venía en los periódicos locales. Imagino que 31º a las 10 de la mañana no es lo normal en absoluto. Tus niñas se lo habrían pasado bomba en Skansen con los animales y demás. También hay en Estocolmo el museo de Pippi Langstrumpf. Estocolmo es una ciudad muy atractiva, también para los niños.