¡Hola a todos!
Pues como habréis deducido por el título del post de hoy, nuestro destino de vacaciones elegido este año fue Londres. Ha sido nuestra segunda visita a la capital británica -que visitamos por primera vez en 2004.
Sólo a nosotras se nos puede ocurrir ir a Londres y que ganara la votación del Brexit para que Reino Unido abandonara la Unión Europea. ¡Con un par!
Lo cierto es que los días previos fueron un poco extraños: en los informativos se oían noticias sobre comentarios racistas hacia extranjeros residentes allí, pintadas en un colegio español..., no es exactamente el tipo de cosas que quieres oir cuando te vas a ir allí de viaje.
Lo bueno fue que salimos ganando con el cambio de divisa, por los continuos desplomes de la libra.
Como diría nuestra comentarista top, Gadi, ¡al lío!
En esta ocasión, nos animamos a reservar tanto el hotel como el vuelo por Internet.
El vuelo lo reservamos y pagamos directamente en la web de Easyjet. El vuelo para dos personas, con la tarifa Flexi (facturando 1 maleta cada una) nos salió por 732,98€. Como el vuelo lo reservamos antes del Brexit, no salió todo lo barato que nos hubiera gustado.
Día 1:
Nuestro avión salió de la Terminal 2. Como siempre, una odisea para llegar con el coche hasta el párking. El vuelo con Easyjet fue puntual, con tan sólo una pega: a Marian le arrancaron el candado nuevo de su maleta nueva, llevándose consigo el tirador metálico de varias de las cremalleras.
Fue puntual incluso a pesar de que la compañía tuvo que hacer un montón de trámites, porque el Air Force One andaba por allí.
Otra pega: sólo disponéis de 5 días tras la llegada de vuestro vuelo para poner una reclamación, así que no lo dejéis para el regreso.
Nuestro vuelo aterrizaba a las 17:55. Una vez dentro del aeropuerto de Gatwick, ya con nuestras maletas, nos dirigimos a la oficina de compra de billetes.
Compramos dos billetes de tren de ida y vuelta de la compañía Southern. Era el medio más barato para llegar al centro de Londres (estación Victoria) en tren, que a la vez nos permitiría ahorrar dinero visitando atracciones más adelante. Luego os hablaremos más en detalle de este tema.
Para nuestra alegría, en el mismo mostrador pudimos comprar la tarjeta Oyster de transporte, a la que hicimos una recarga inicial de 10 libras en cada tarjeta (recarga = top up). Así que pagamos en total 15 libras por cada tarjeta.
Los billetes de ida y vuelta de tren nos costaron 72,18€.
El tren que cogimos, por desgracia hizo bastantes paradas, por lo que tardamos una hora en llegar hasta la estación de Victoria. Mejor buscad uno que ponga: calling at... + tres estaciones.
Una vez allí, hicimos uso por primera vez de nuestras tarjetas Oyster. La parada más cercana a nuestro hotel era la de West Brompton, en la linea District. Por desgracia, nos montamos en un metro que no hacía ese recorrido y tuvimos que bajarnos en otra para cambiar. Durante el trayecto de metro Marian se dio cuenta de que su maleta venía dañada.
El día siguió gafado, ya que nos costó llegar al hotel. Nuestro plano no era muy completo, no nos dieron buenas indicaciones, etc.
De los detalles de nuestra llegada al hotel y nuestra estancia allí, como siempre, os hablaremos en una entrada específica.
Tras registrarnos, fuimos a por algo para cenar a una crepería en la misma calle. Nuestra llegada coincidió con la final de la Eurocopa y resultó que la crepería "The Crêpe Factory" estaba regentada por un grupo de portugueses. Y la fortuna quiso que compartiéramos con ellos la alegría del gol, mientras esperábamos nuestro pedido.
Día 2:
Tras desayunar en el hotel, nos dirigimos al metro para nuestra primera visita del día, El Museo Británico.
Es gratuito y abre todos los días de 10 a 17:30. Las estaciones de metro más cercanas son Holborn ó Tottenham Court Road.
Desde allí, en un par de minutos estaréis en el museo (la zona estaba en obras).
Antes de ir hacia el museo, encontramos una tienda de Carphone Warehouse (The Phone House en España) que nos vino "que ni pintada". Nos hicimos con una tarjeta de
O2, filial inglesa de Telefónica. Por 5 libras, compramos un pack que incluía llamadas y mensajes dentro del Reino Unido y... 500 Mb de datos, suficiente para nuestra estancia allí.
El Museo Británico es uno de los museos más destacados del mundo, con una colección impresionante -y controvertida- de restos arqueológicos de los rincones más remotos del mundo. Entre sus joyas destaca en primer lugar la piedra Rosetta -que veréis a la entrada- esencial para traducir la escritura jeroglífica, puesto que contenía el mismo texto escrito en griego antiguo, egipcio demótico y escritura jeroglífica.
Otras piezas incluyen el juego real de Ur, artefactos encontrados en el barco funerario de Sutton Hoo, un Moai de la Isla de Pascua y... ¡los mármoles del Partenón!. Lo que falta en la Acrópolis, está prácticamente en este museo, para escarnio del pueblo griego.
Mi profesora de griego del instituto nos contó que Lord Elgin ordenó que se los llevaran por la noche. Vamos, con nocturnidad y alevosía.
También se llevó parte del Propileon, del Erecteion (se llevó una de las cariátides e intentó llevarse una segunda que se partió y dejó allí) y del Templo de Atenea Niké para decorar su mansión en Escocia.
A pesar de la controversia, es un museo impresionante de visita obligada. Hay varias cafeterías en el Gran Atrio, así que podéis hacer una pausa durante la visita para que se os haga más llevadera, como hicimos nosotras.
Después de visitar el museo británico, cogimos el metro hasta la estación de Leicester Square. Allí, en el 11A Charing Cross Road recogimos las tarjetas London Pass, que habíamos comprado previamente por Internet -con un 10% de descuento en la página de diariodeunlondinense-.
Tras hacer cálculos de los sitios que queríamos visitar, nos hicimos con la tarjeta para 2 días, que nos salieron por 142,20 libras (174€).
Armaros de paciencia, porque tendréis que hacer cola con un montón de gente que quiere hacerse con un recuerdo del momento. Marian no quiso hacerse la foto y decidió hacerme la foto a mí. Un grupo de madrileños me hizo otra con el móvil.
Tras la espera, visitamos un poco la tiendita -no ponen pegas para hacer fotos- y nos tomamos algo fresquito en una cafetería del piso de arriba. Yo me pedí... una horchata.
Junto a la estación, merece la pena ver el edificio del hotel St. Pancras Renaissance, escenario de la segunda película de la saga. Hay también una cabina típica de teléfonos muy cerca, así que podéis aprovechar para haceros una foto en una.
¿Habéis visitado Londres? ¿Visitásteis alguno de los sitios mencionados? Pues no dudéis en compartir vuestras impresiones en la sección de comentarios.
Pues como habréis deducido por el título del post de hoy, nuestro destino de vacaciones elegido este año fue Londres. Ha sido nuestra segunda visita a la capital británica -que visitamos por primera vez en 2004.
Sólo a nosotras se nos puede ocurrir ir a Londres y que ganara la votación del Brexit para que Reino Unido abandonara la Unión Europea. ¡Con un par!
Lo cierto es que los días previos fueron un poco extraños: en los informativos se oían noticias sobre comentarios racistas hacia extranjeros residentes allí, pintadas en un colegio español..., no es exactamente el tipo de cosas que quieres oir cuando te vas a ir allí de viaje.
Lo bueno fue que salimos ganando con el cambio de divisa, por los continuos desplomes de la libra.
Como diría nuestra comentarista top, Gadi, ¡al lío!
En esta ocasión, nos animamos a reservar tanto el hotel como el vuelo por Internet.
El vuelo lo reservamos y pagamos directamente en la web de Easyjet. El vuelo para dos personas, con la tarifa Flexi (facturando 1 maleta cada una) nos salió por 732,98€. Como el vuelo lo reservamos antes del Brexit, no salió todo lo barato que nos hubiera gustado.
Día 1:
Nuestro avión salió de la Terminal 2. Como siempre, una odisea para llegar con el coche hasta el párking. El vuelo con Easyjet fue puntual, con tan sólo una pega: a Marian le arrancaron el candado nuevo de su maleta nueva, llevándose consigo el tirador metálico de varias de las cremalleras.
Fue puntual incluso a pesar de que la compañía tuvo que hacer un montón de trámites, porque el Air Force One andaba por allí.
Otra pega: sólo disponéis de 5 días tras la llegada de vuestro vuelo para poner una reclamación, así que no lo dejéis para el regreso.
Nuestro vuelo aterrizaba a las 17:55. Una vez dentro del aeropuerto de Gatwick, ya con nuestras maletas, nos dirigimos a la oficina de compra de billetes.
Compramos dos billetes de tren de ida y vuelta de la compañía Southern. Era el medio más barato para llegar al centro de Londres (estación Victoria) en tren, que a la vez nos permitiría ahorrar dinero visitando atracciones más adelante. Luego os hablaremos más en detalle de este tema.
Para nuestra alegría, en el mismo mostrador pudimos comprar la tarjeta Oyster de transporte, a la que hicimos una recarga inicial de 10 libras en cada tarjeta (recarga = top up). Así que pagamos en total 15 libras por cada tarjeta.
Los billetes de ida y vuelta de tren nos costaron 72,18€.
El tren que cogimos, por desgracia hizo bastantes paradas, por lo que tardamos una hora en llegar hasta la estación de Victoria. Mejor buscad uno que ponga: calling at... + tres estaciones.
Una vez allí, hicimos uso por primera vez de nuestras tarjetas Oyster. La parada más cercana a nuestro hotel era la de West Brompton, en la linea District. Por desgracia, nos montamos en un metro que no hacía ese recorrido y tuvimos que bajarnos en otra para cambiar. Durante el trayecto de metro Marian se dio cuenta de que su maleta venía dañada.
El día siguió gafado, ya que nos costó llegar al hotel. Nuestro plano no era muy completo, no nos dieron buenas indicaciones, etc.
De los detalles de nuestra llegada al hotel y nuestra estancia allí, como siempre, os hablaremos en una entrada específica.
Tras registrarnos, fuimos a por algo para cenar a una crepería en la misma calle. Nuestra llegada coincidió con la final de la Eurocopa y resultó que la crepería "The Crêpe Factory" estaba regentada por un grupo de portugueses. Y la fortuna quiso que compartiéramos con ellos la alegría del gol, mientras esperábamos nuestro pedido.
Día 2:
Tras desayunar en el hotel, nos dirigimos al metro para nuestra primera visita del día, El Museo Británico.
Es gratuito y abre todos los días de 10 a 17:30. Las estaciones de metro más cercanas son Holborn ó Tottenham Court Road.
Desde allí, en un par de minutos estaréis en el museo (la zona estaba en obras).
Antes de ir hacia el museo, encontramos una tienda de Carphone Warehouse (The Phone House en España) que nos vino "que ni pintada". Nos hicimos con una tarjeta de
O2, filial inglesa de Telefónica. Por 5 libras, compramos un pack que incluía llamadas y mensajes dentro del Reino Unido y... 500 Mb de datos, suficiente para nuestra estancia allí.
El Museo Británico es uno de los museos más destacados del mundo, con una colección impresionante -y controvertida- de restos arqueológicos de los rincones más remotos del mundo. Entre sus joyas destaca en primer lugar la piedra Rosetta -que veréis a la entrada- esencial para traducir la escritura jeroglífica, puesto que contenía el mismo texto escrito en griego antiguo, egipcio demótico y escritura jeroglífica.
Otras piezas incluyen el juego real de Ur, artefactos encontrados en el barco funerario de Sutton Hoo, un Moai de la Isla de Pascua y... ¡los mármoles del Partenón!. Lo que falta en la Acrópolis, está prácticamente en este museo, para escarnio del pueblo griego.
Mi profesora de griego del instituto nos contó que Lord Elgin ordenó que se los llevaran por la noche. Vamos, con nocturnidad y alevosía.
También se llevó parte del Propileon, del Erecteion (se llevó una de las cariátides e intentó llevarse una segunda que se partió y dejó allí) y del Templo de Atenea Niké para decorar su mansión en Escocia.
A pesar de la controversia, es un museo impresionante de visita obligada. Hay varias cafeterías en el Gran Atrio, así que podéis hacer una pausa durante la visita para que se os haga más llevadera, como hicimos nosotras.
Después de visitar el museo británico, cogimos el metro hasta la estación de Leicester Square. Allí, en el 11A Charing Cross Road recogimos las tarjetas London Pass, que habíamos comprado previamente por Internet -con un 10% de descuento en la página de diariodeunlondinense-.
Tras hacer cálculos de los sitios que queríamos visitar, nos hicimos con la tarjeta para 2 días, que nos salieron por 142,20 libras (174€).
Tras recoger las tarjetas, no había tiempo para visitar mucho más, puesto que la mayoría de las atracciones cierra a eso de las 6.
Pasamos el resto de la tarde haciendo un poco de turismo cinematográfico, visitando la estación internacional de King's Cross St. Pancras, *escenario* conocido por los fans de la saga de Harry Potter por ser el lugar donde los jóvenes magos esperan el tren a Hogwarts en el andén 9 y 3/4. Allí, el personal de la tienda de merchandising, te coloca una bufanda de alumno de Hogwarts y te hace fotos preparado para coger el Expreso de Hogwarts al otro lado de la pared.Armaros de paciencia, porque tendréis que hacer cola con un montón de gente que quiere hacerse con un recuerdo del momento. Marian no quiso hacerse la foto y decidió hacerme la foto a mí. Un grupo de madrileños me hizo otra con el móvil.
Tras la espera, visitamos un poco la tiendita -no ponen pegas para hacer fotos- y nos tomamos algo fresquito en una cafetería del piso de arriba. Yo me pedí... una horchata.
Junto a la estación, merece la pena ver el edificio del hotel St. Pancras Renaissance, escenario de la segunda película de la saga. Hay también una cabina típica de teléfonos muy cerca, así que podéis aprovechar para haceros una foto en una.
Bueno, pues este ha sido el relato de nuestros primeros días en Londres.
Confío
en que no me lleve tanto tiempo traeros la siguiente entrega. No sabéis
qué pereza me da poner el ordenador cuando hace calor.¿Habéis visitado Londres? ¿Visitásteis alguno de los sitios mencionados? Pues no dudéis en compartir vuestras impresiones en la sección de comentarios.
Hi folks!
As you can tell from the title of this blogpost, our chosen destination for our summer holidays this year was London. It was our second time visiting the heart of the British Empire, which we had visited for the first time back in 2004.
Who else could choose London and have the Brexit campaign win against all odds at the same time? We definitely had balls, wouldn't you agree?
The days leading up to our journey were somewhat filled with unsettling news: expats being insulted, a Spanish school covered in racist graffiti... not exactly the kind of news you want to hear right before going somewhere.
The good news is that we took advantage of the stock market collapse and the pound sterling losing value.
Anyway, let's cut to the chase.
This time around we decided to try booking both the acommodation and flights online.
Plane tickets were bought directly from Easyjet. Tickets for two adults (Flexi rate, 1 piece of luggage each) were 732,98 EUR. Since we paid for the tickets before the Brexit, it wasn't as cheap as we'd have liked.
Day 1:
Our flight departed from Terminal 2 at Madrid Barajas airport. As usual, it was hard to get there (and park!) by car.
The flight with Easyjet was on time and there was only one complaint to relate: Marian had the brand new lock on her brand new suitcase ripped off, taking with it the metal pulls of most of the zippers.
The flight was on time even despite the fact that the airline had to fill in an unusual amount of paperwork, because the Air Force One happened to be in Madrid that day.
Second criticism: You only have 5 days after your flight's arrival to file a complaint with Easyjet. Never put those things off, folks.
Our flight's estimated arrival was at 17.55 pm. Once inside Gatwick airport, suitcases and all, we headed to the ticket office.
We bought two return tickets with Southern Rail as it was the cheapest way to get to the city centre in London (Victoria station) by rail, and would also enable us to keep saving money while visiting attractions. We'll get to that later, on a separate post.
Fortunately for us, we bought two Oyster cards at the same ticket office at Gatwick Airport. We topped them up with 10 pounds each.
In sum, we paid a total amount of 15 pounds for each card.
The return train tickets were €72.18.
The train we took stopped at many stations, so it took us one hour to get to Victoria station.
Once there, we used our Oyster cards for the first time. The nearest stop was West Brompton, on the District line. Unfortunately, we took the wrong train, so we had to change at another station. During the way, Marian realized that her suitcase was damaged.
The remainder of our first day was still a bit jinxed, because it was a bit tricky to get to our hotel. Our map didn't include that area, and the indications we were given weren't that accurate.
As usual, we'll tell you about the hotel and our stay there in a separate post.
After checking in, we went out to grab some dinner at the 'The Crêpe Factory' creperie in the same street. Everyone's attention was glued to the TV screens, as it was the final game of the Eurocup. It turned out the place was run by a group of Portuguese people and we happened to be there waiting for our order when they scored.
Day 2:
After breakfast at the hotel, we headed for the underground to visit our first attraction, the British Museum.
Admission is free and opens everyday from 10 to 17.30. The closest underground station are Holborn and Tottenham Court Road. From the station, it's a short walk there. There were roadworks on the way there.
Before heading for the museum premises, we were lucky enough to spot a Carphone Warehouse shop. Very convenient, as we'd decided to buy a UK SIM card with a decent data plan. We got one of their pay-as-you-go bundles, including phonecalls and text messages within the UK and... 500 mb of data allowance, more than enough for our stay. It was only 5 pounds, I believe.
The British Museum is one of the most important ones in all over the world, with a stunning -and controversial- collection of archaeological remains from all corners of the globe.
Among its most remarkable artifacts you'll see there is the Rosetta Stone -that you will spot at the entrance-, essential for translating hieroglyphic writings, as it contains the same text written in ancient Greek, demotic Egyptian and hieroglyphic writing.
Other noteworthy pieces include the Royal Game of Ur, artifacts found in the burial ship of Sutton Hoo, a Moai from Easter Island and... the Parthenon Marbles!
What is missing in the Acropolis is basically inside this museum, much to the chagrin of Greeks.
My Greek language teacher in High School told us that Lord Elgin ordered to take them out at night. Meaning, it was done surreptitiously and with premeditation altogether.
He also took with him part of the Propylaea, the Erechtheion (he took one of the caryatids, and tried to take a second one, but it broke into pieces, so he left that behind), and the Temple of Athena Nike to decorate his mansion in Scotland.
Despite the controversy surround some of the museum's artifacts on display, it is a must-see attraction. There are several cafés in The Great Court, ideal to grab a bite and have a break mid-visit, which is what Marian and I did.
After the visit, we got on the underground and got off at Leicester Square station. From there, it was a really short walk to 11A Charing Cross Road to pick up our prepurchased London Pass cards. We got them 10% off by simply using the link provided by diariodeunlondinense.
Once we did the math for the number of attractions we intended to visit, we bought a 2-day pass for each, paying 142.20 pounds for both passes (or €174).
After collecting our cards, there was little we could do, as most attraction close at 6pm.
We spent the rest of the day visiting some film locations, i.e. checking out King's Cross St Pancras international station, *where* the young wizards catch the Hogwarts Express from platform 9 3⁄4. The staff at the Harry Potter store next door takes turns to take photos of people posing in front of the platform sign, in full Hogwarts regalia.
Be prepared to wait a long line, as there are lots of tourists all waiting for their turn to have their photo with the Hogwarts scarf taken. I waited -Marian decided to have my picture taken instead- for at least one hour before I made it to the front of the queue. A family from Madrid in the line were kind enough to take a pic with my mobile.
After the wait, we sat down in a café in the food court upstairs. I ordered... a Spanish cold drink, horchata.
There's another interesting HP location nearby, the St. Pancras Renaissance Hotel, another location used for the Harry Potter films, i.e. the second one. There's a red London telephone box nearby, so grab the chance to take a photo inside one and tick it off your to-do list.
Well, that was all we had to say about our first days in London. Hope the next installment in this series doesn't take me that long to write. You know what, I totally hate having to turn on the computer on hot days like these.
Have you ever been to London? Did you visit any of the attractions we've mentioned? Don't forget to share your thoughts about them in the comments section below.
As you can tell from the title of this blogpost, our chosen destination for our summer holidays this year was London. It was our second time visiting the heart of the British Empire, which we had visited for the first time back in 2004.
Who else could choose London and have the Brexit campaign win against all odds at the same time? We definitely had balls, wouldn't you agree?
The days leading up to our journey were somewhat filled with unsettling news: expats being insulted, a Spanish school covered in racist graffiti... not exactly the kind of news you want to hear right before going somewhere.
The good news is that we took advantage of the stock market collapse and the pound sterling losing value.
Anyway, let's cut to the chase.
This time around we decided to try booking both the acommodation and flights online.
Plane tickets were bought directly from Easyjet. Tickets for two adults (Flexi rate, 1 piece of luggage each) were 732,98 EUR. Since we paid for the tickets before the Brexit, it wasn't as cheap as we'd have liked.
Day 1:
Our flight departed from Terminal 2 at Madrid Barajas airport. As usual, it was hard to get there (and park!) by car.
The flight with Easyjet was on time and there was only one complaint to relate: Marian had the brand new lock on her brand new suitcase ripped off, taking with it the metal pulls of most of the zippers.
The flight was on time even despite the fact that the airline had to fill in an unusual amount of paperwork, because the Air Force One happened to be in Madrid that day.
Second criticism: You only have 5 days after your flight's arrival to file a complaint with Easyjet. Never put those things off, folks.
Our flight's estimated arrival was at 17.55 pm. Once inside Gatwick airport, suitcases and all, we headed to the ticket office.
We bought two return tickets with Southern Rail as it was the cheapest way to get to the city centre in London (Victoria station) by rail, and would also enable us to keep saving money while visiting attractions. We'll get to that later, on a separate post.
Fortunately for us, we bought two Oyster cards at the same ticket office at Gatwick Airport. We topped them up with 10 pounds each.
In sum, we paid a total amount of 15 pounds for each card.
The return train tickets were €72.18.
The train we took stopped at many stations, so it took us one hour to get to Victoria station.
Once there, we used our Oyster cards for the first time. The nearest stop was West Brompton, on the District line. Unfortunately, we took the wrong train, so we had to change at another station. During the way, Marian realized that her suitcase was damaged.
The remainder of our first day was still a bit jinxed, because it was a bit tricky to get to our hotel. Our map didn't include that area, and the indications we were given weren't that accurate.
As usual, we'll tell you about the hotel and our stay there in a separate post.
After checking in, we went out to grab some dinner at the 'The Crêpe Factory' creperie in the same street. Everyone's attention was glued to the TV screens, as it was the final game of the Eurocup. It turned out the place was run by a group of Portuguese people and we happened to be there waiting for our order when they scored.
Day 2:
After breakfast at the hotel, we headed for the underground to visit our first attraction, the British Museum.
Admission is free and opens everyday from 10 to 17.30. The closest underground station are Holborn and Tottenham Court Road. From the station, it's a short walk there. There were roadworks on the way there.
Before heading for the museum premises, we were lucky enough to spot a Carphone Warehouse shop. Very convenient, as we'd decided to buy a UK SIM card with a decent data plan. We got one of their pay-as-you-go bundles, including phonecalls and text messages within the UK and... 500 mb of data allowance, more than enough for our stay. It was only 5 pounds, I believe.
The British Museum is one of the most important ones in all over the world, with a stunning -and controversial- collection of archaeological remains from all corners of the globe.
Among its most remarkable artifacts you'll see there is the Rosetta Stone -that you will spot at the entrance-, essential for translating hieroglyphic writings, as it contains the same text written in ancient Greek, demotic Egyptian and hieroglyphic writing.
Other noteworthy pieces include the Royal Game of Ur, artifacts found in the burial ship of Sutton Hoo, a Moai from Easter Island and... the Parthenon Marbles!
What is missing in the Acropolis is basically inside this museum, much to the chagrin of Greeks.
My Greek language teacher in High School told us that Lord Elgin ordered to take them out at night. Meaning, it was done surreptitiously and with premeditation altogether.
He also took with him part of the Propylaea, the Erechtheion (he took one of the caryatids, and tried to take a second one, but it broke into pieces, so he left that behind), and the Temple of Athena Nike to decorate his mansion in Scotland.
Despite the controversy surround some of the museum's artifacts on display, it is a must-see attraction. There are several cafés in The Great Court, ideal to grab a bite and have a break mid-visit, which is what Marian and I did.
After the visit, we got on the underground and got off at Leicester Square station. From there, it was a really short walk to 11A Charing Cross Road to pick up our prepurchased London Pass cards. We got them 10% off by simply using the link provided by diariodeunlondinense.
Once we did the math for the number of attractions we intended to visit, we bought a 2-day pass for each, paying 142.20 pounds for both passes (or €174).
After collecting our cards, there was little we could do, as most attraction close at 6pm.
We spent the rest of the day visiting some film locations, i.e. checking out King's Cross St Pancras international station, *where* the young wizards catch the Hogwarts Express from platform 9 3⁄4. The staff at the Harry Potter store next door takes turns to take photos of people posing in front of the platform sign, in full Hogwarts regalia.
Be prepared to wait a long line, as there are lots of tourists all waiting for their turn to have their photo with the Hogwarts scarf taken. I waited -Marian decided to have my picture taken instead- for at least one hour before I made it to the front of the queue. A family from Madrid in the line were kind enough to take a pic with my mobile.
After the wait, we sat down in a café in the food court upstairs. I ordered... a Spanish cold drink, horchata.
There's another interesting HP location nearby, the St. Pancras Renaissance Hotel, another location used for the Harry Potter films, i.e. the second one. There's a red London telephone box nearby, so grab the chance to take a photo inside one and tick it off your to-do list.
Well, that was all we had to say about our first days in London. Hope the next installment in this series doesn't take me that long to write. You know what, I totally hate having to turn on the computer on hot days like these.
Have you ever been to London? Did you visit any of the attractions we've mentioned? Don't forget to share your thoughts about them in the comments section below.
Sí que fue curioso que os coincidiera con el Brexit.
ResponderEliminarEstuve hace un par de años y el museo nos encantó a los seis(fue un viaje genial con Manolo, mis niñas, mi madre y mi hermana que estaba allí trabajando por entonces...qué recuerdos!).
Un besazo!
Tuvo que ser un viaje genial. Seguro que no os aburristeis.
EliminarUn besazo.
Lástima lo de la maleta, espero que hayáis podido solucionarlo.
ResponderEliminarMuy interesantes los datos que dejáis sobre precios, lugares, etc.
Besos!
Lo de la maleta, voy a ver si puedo solucionarlo en una tienda de arreglos en la que ponen cremalleras. Es que está nueva, y obviamente, no la voy a tirar a la basura por esto. De momento, la puedo utilizar, pero no le puedo poner un candado para que no me la abran.
EliminarBesos y gracias por comentar.
Nunca he ido a Londres pero me encantaría, el museo por lo que dices tiene muy buena pinta, datos curiosos los que has contado de las piezas de la acrópolis, no tenia ni idea. Me gusta mucho los post de los viajes, lo hacéis con tanto detalle que puede ser una guía buena para futuros viajes.
ResponderEliminarBesos