Aquí estoy de nuevo con una reseña bibliográfica para el blog, en este caso con el último libro que he leído en inglés. Que yo sepa, por el momento no ha sido publicado en español.
Por lo que he podido averiguar, esta autora americana es más conocida por varias series de novelas de tipo fantástico para jóvenes. Pues bien, el libro del que os hablo hoy es el único que no pertenece a ninguna de ellas.
Una pena, porque no soy muy fan de ese tipo de libros y *éste* me ha parecido un buen libro, aunque la ortografía era algo, digamos, deficiente por momentos.
En inglés hay un dicho: "Si la vida te da limones, haz limonada", que podría aplicarse a algunas de las complicadas situaciones a las que han de enfrentarse los protagonistas.
Sinopsis:
Emborracharse la noche del baile de bienvenida del último año nunca es una buena idea, pero Jake Hayes nunca esperó que todo acabara con un accidente de coche y él con un poste incrustado en la garganta.
¿Qué es lo de lo que más se arrepiente? De lo que nunca le dijo a Samantha Shay. Ha estado enamorado de ella desde hace años y nunca ha tenido el valor para decírselo. Y ahora es demasiado tarde. Después de esa noche, Jake nunca será capaz de hablar de nuevo.
Cuando Jake vuelve a su pequeña isla natal, con una población de 5.000 habitantes, va a tener que aprender a vivir siendo mudo. Además, descubre que su familia no se limita a sus seis hermanos y hermanas, sino que a veces, una isla entera está ahí para cuidarte.
Cuando tiene la oportucidad de pasar más tiempo con Samantha, ella le enseñará que no ser capaz de hablar no es lo peor que podría ocurrirte. Tal vez, si ella se lo permitiera, Jake podría decir lo que antes no le dijo, aunque en verdad no pueda decirlo.
Como he comentado más arriba, me ha parecido un buen libro. La autora ha perfilado lo suficiente a los personajes como para identificarse con ellos, entender sus reacciones, etc. Ha sabido meterse en la cabeza de un protagonista masculino y resultar creíble, algo que no siempre es fácil de conseguir.
Me ha gustado especialmente la forma en la que la familia de Jake hace piña para ayudarle, así como la relación con su hermana Jordan o cómo el tratar a Kai le hace ver que los prejuicios son sólo eso.
En el epílogo, la autora se sincera con los lectores y nos cuenta los motivos que la llevaron a escribir esta novela.
El libro se lee rápido, creo que me lo ventilé en unos dos - tres días y dejando de lado los errores ortográficos que mencioné al principio, lo recomiendo totalmente.
Por lo que he podido averiguar, esta autora americana es más conocida por varias series de novelas de tipo fantástico para jóvenes. Pues bien, el libro del que os hablo hoy es el único que no pertenece a ninguna de ellas.
Una pena, porque no soy muy fan de ese tipo de libros y *éste* me ha parecido un buen libro, aunque la ortografía era algo, digamos, deficiente por momentos.
En inglés hay un dicho: "Si la vida te da limones, haz limonada", que podría aplicarse a algunas de las complicadas situaciones a las que han de enfrentarse los protagonistas.
Sinopsis:
Emborracharse la noche del baile de bienvenida del último año nunca es una buena idea, pero Jake Hayes nunca esperó que todo acabara con un accidente de coche y él con un poste incrustado en la garganta.
¿Qué es lo de lo que más se arrepiente? De lo que nunca le dijo a Samantha Shay. Ha estado enamorado de ella desde hace años y nunca ha tenido el valor para decírselo. Y ahora es demasiado tarde. Después de esa noche, Jake nunca será capaz de hablar de nuevo.
Cuando Jake vuelve a su pequeña isla natal, con una población de 5.000 habitantes, va a tener que aprender a vivir siendo mudo. Además, descubre que su familia no se limita a sus seis hermanos y hermanas, sino que a veces, una isla entera está ahí para cuidarte.
Cuando tiene la oportucidad de pasar más tiempo con Samantha, ella le enseñará que no ser capaz de hablar no es lo peor que podría ocurrirte. Tal vez, si ella se lo permitiera, Jake podría decir lo que antes no le dijo, aunque en verdad no pueda decirlo.
Como he comentado más arriba, me ha parecido un buen libro. La autora ha perfilado lo suficiente a los personajes como para identificarse con ellos, entender sus reacciones, etc. Ha sabido meterse en la cabeza de un protagonista masculino y resultar creíble, algo que no siempre es fácil de conseguir.
Me ha gustado especialmente la forma en la que la familia de Jake hace piña para ayudarle, así como la relación con su hermana Jordan o cómo el tratar a Kai le hace ver que los prejuicios son sólo eso.
En el epílogo, la autora se sincera con los lectores y nos cuenta los motivos que la llevaron a escribir esta novela.
El libro se lee rápido, creo que me lo ventilé en unos dos - tres días y dejando de lado los errores ortográficos que mencioné al principio, lo recomiendo totalmente.
Here I am again with another book review for the blog, in this case to present you my latest read in English. As far as I know, no translation into Spanish is available yet.
From what I could gather, this American writer is best known for several YA fantastic fiction novels. Well, the book I'm reviewing today is the only one that does not belong to any of them and is actually a stand-alone novel.
It's a pity she hasn't written more like this, as I thought *this* was a good book altogether, even if the spelling was at times, erm, dreadful.
The English saying 'If life gives you lemons, make lemonade' could very well be applied to the struggles the characters in the book go through.
Excerpt:
Getting drunk homecoming night your senior year is never a good idea, but Jake Hayes never expected it all to end with a car crash and a t-post embedded in his throat.
His biggest regret about it all? What he never said to Samantha Shay. He's been in love with her for years and never had the guts to tell her. Now it's too late. Because after that night, Jake will never be able to talk again.
When Jake returns to his small island home, population 5,000, he'll have to learn how to deal with being mute. He also finds that his family isn't limited to his six brothers and sisters, that sometimes an entire island is watching out for you.
And when he gets the chance to spend more time with Samantha, she'll help him learn that not being able to talk isn't the worst thing that could ever happen to you. Maybe, if she'll let him, Jake will finally tell her what he didn't say before, even if he can't actually say it.
As I mentioned above, I thought this was a good book overall. The author managed to profile the characters well enough to sympathise with them, understand their reactions and so on. She succeeded in getting herself in the head of a teenage guy and sound believable, which is not always easy for a female author.
I very much enjoyed the way Jake's family comes together to be there for him, as well as the relationship he has with his younger sister Jordan, but also how getting closer to Kai makes him realize his own preconceived ideas about him were merely that.
The book ends with an afterword from the author, sharing her reasons for writing the novel.
This was a quick read, I think I finished this up in two-three days and, leaving the spelling mistakes I mentioned earlier aside, I can totally recommend it.
From what I could gather, this American writer is best known for several YA fantastic fiction novels. Well, the book I'm reviewing today is the only one that does not belong to any of them and is actually a stand-alone novel.
It's a pity she hasn't written more like this, as I thought *this* was a good book altogether, even if the spelling was at times, erm, dreadful.
The English saying 'If life gives you lemons, make lemonade' could very well be applied to the struggles the characters in the book go through.
Excerpt:
Getting drunk homecoming night your senior year is never a good idea, but Jake Hayes never expected it all to end with a car crash and a t-post embedded in his throat.
His biggest regret about it all? What he never said to Samantha Shay. He's been in love with her for years and never had the guts to tell her. Now it's too late. Because after that night, Jake will never be able to talk again.
When Jake returns to his small island home, population 5,000, he'll have to learn how to deal with being mute. He also finds that his family isn't limited to his six brothers and sisters, that sometimes an entire island is watching out for you.
And when he gets the chance to spend more time with Samantha, she'll help him learn that not being able to talk isn't the worst thing that could ever happen to you. Maybe, if she'll let him, Jake will finally tell her what he didn't say before, even if he can't actually say it.
As I mentioned above, I thought this was a good book overall. The author managed to profile the characters well enough to sympathise with them, understand their reactions and so on. She succeeded in getting herself in the head of a teenage guy and sound believable, which is not always easy for a female author.
I very much enjoyed the way Jake's family comes together to be there for him, as well as the relationship he has with his younger sister Jordan, but also how getting closer to Kai makes him realize his own preconceived ideas about him were merely that.
The book ends with an afterword from the author, sharing her reasons for writing the novel.
This was a quick read, I think I finished this up in two-three days and, leaving the spelling mistakes I mentioned earlier aside, I can totally recommend it.
En mi caso, tendría que esperar al español: no me defiendo tanto como para leer un libro entero en inglés. Eso sí, el argumento me parece interesante.
ResponderEliminarBESOS!
No conocía este libro. Parece muy interesante. Muchas gracias por tu recomendación.
ResponderEliminarBesos
@Gadirroja: Todo es empezar. Puedes probar a leerte uno que ya hayas leído, así no te tienes que preocupar si hay algo que no entiendes. Además, en el libro electrónico tienes diccionarios incorporados y con pinchar en la palabra, te dice el significado.
ResponderEliminar@Joanna: Gracias a ti por comentar. Me alegra que te haya resultado interesante la reseña.
Yo no me enteraría de nada con un libro en ingles. Ya hace unos años que no lo he practicado y es algo que se pierde enseguida.Besos
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