jueves, 23 de agosto de 2018

Guía de viaje de Varsovia / Warsaw Travel Guide (III)

Hola, chicas:

Hoy venimos con una entrega más dedicada a nuestro reciente viaje a la capital polaca. Podéis leer las anteriores pinchando en los enlaces *(I)* y (II)*.

Día 3.

Como ya os adelantamos en la segunda parte, este tercer día sí que conseguimos visitar lo que quisimos, porque encontramos las paradas de autobús y tranvía, gracias a... (redoble de tambor)... ¡Google Maps!

Sí, esa aplicación que la mayoría llevamos en nuestros smartphones.

Y es que Marian se acordó de que una compañera suya a la que le encanta viajar, utiliza mucho esta app en sus viajes.
Así que decidió probar.

Y la verdad es que fue un acierto.
La aplicación te va dirigiendo, como un navegador, a la parada de autobús o tranvía correspondiente.
Te dice qué línea tienes que coger, y en qué parada te tienes que bajar.
¿No os parece una pasada?

Además, gracias a que ahora puedes utilizar tu cuota de datos del móvil en la Unión Europea como si estuvieras en España, no te dejas una fortuna. De todas formas, no utilizó demasiados datos.

Como fallo de esta aplicación, si eliges cómo hacer todo el trayecto a pie, hace un cálculo del tiempo necesario muy por lo bajo.
Por ejemplo, un trayecto que entre los viajes en bus más lo que haya que caminar te lleva 25 minutos, la aplicación calcula que sólo a pie te lleva 37.
Usain Bolt quizá pueda, pero nosotras desde luego no.

En primer lugar, decidimos visitar el Palacio Lazienki. Gracias a Google Maps, llegamos hasta la parada de autobús sin problema, y tras bajarnos en la parada indicada, caminamos unos minutos hasta una de las entradas del palacio.

Lamentablemente, el Palacio en sí estaba cerrado, pese a la información que habíamos visto en la guía que recogimos en la oficina de turismo el día anterior (la misma que habíamos visto en internet antes del viaje).

Así que nos conformamos con ver sólo los jardines. Son una preciosidad, y yo creo que no los vimos enteros. Aquello es enorme, puesto que se trata del parque más grande de la ciudad, con una superficie de 76 hectáreas.
Lo curioso de esos jardines es que podéis toparos con pavos reales, ardillas y corzos.
Nosotras corzos no vimos, pero pavos reales vimos unos cuantos, y una ardilla.
Además están más que acostumbrados a que haya un montón de personas haciéndoles fotos.
Tanto Marian como yo hicimos fotos de los pavos reales que vimos como si no hubiera un mañana. Al fin y al cabo, no se ven todos los días.
Las flores también eran una maravilla, así que entre unas cosas y otras, creo que gastamos media tarjeta de memoria en estos jardines.

A continuación, fuimos hacia el Museo Judío *POLIN*. Primero comimos -divinamente- en el restaurante del museo, y después lo visitamos. La entrada estaba incluída en nuestra *Warsaw Pass*.




A diferencia del Museo Judío de Berlín, el de Varsovia no sólo se centra en el holocausto, aunque obviamente dedica una parte importante, sino también a la historia y costumbres del pueblo judío.
Resulta increíble cómo a lo largo de los siglos se les fue desposeyendo de sus derechos primero, luego fueron señalados y confinados, y después asesinados en masa.

Al finalizar nuestra visita, fuimos al "Umschlagplatz" (literalmente, estación de transbordo). Obviamente, esto es un eufemismo. El monumento actual fue construído en 1988 en la calle Stawki, en el mismo lugar desde el que cientos de miles de judíos fueron trasladados al campo de exterminio de Treblinka.



Dentro del lugar, había unas coronas de flores, y vimos un grupo de judíos rezando.
Nosotras también hicimos lo propio.
¿Qué más da de qué religión sea uno?

Con esto, damos por finalizada nuestra ruta turística. Antes de volver al hotel, estuvimos haciendo algunas compras.
Como siempre, os enseñaremos lo que compramos en una entrada aparte.


Hi girls,

Today is time for the next installment in our Warsaw Travel Guide. You can read the previous ones by clicking on the links provided, *(I)* and (II)*.

Day 3.

As we told you in the previous part, we did manage to visit what we'd planned on seeing because we were able to locate the bus and tram stops thanks to... (drumroll) Google Maps!

Yes, that nifty little app most of us have on our smartphones.

Here's the thing: Marian remembered talking to a colleague who really loves travelling and used that app all the time. So she gave it a try.

And it was a complete hit. The app will tell you where to turn, just like your satnav would and which bus or tram stop you need to get to. Needless to say, it will tell you as well which line you need to take and where to get off. Isn't that cool?

Besides, now that there are no longer roaming charges to worry about inside the EU and use you phone as you would domestically, you won't spend a fortune. And it didn't really use that much data.

The only downside to this app is that if you go on foot all the way, the estimated time to reach your destination is way off, as it's always too short.
For instance, on a journey that requires you to get a bus plus walk to your destination and it all takes 25 minutes, according to the app walking only will take 37.
Usain Bolt may make it, but we certain won't.

In the first place, we set out to see Lazienki Royal Palace. Thanks to Google Maps, we got to the bus stop without a glitch and got off at the designated stop and then walked for a few minutes to one of the gates.

Sadly, the Palace itself was closed, despite the information provided by the tourist board travel guides -both in the one we collected the day before and the copy we'd downloaded prior to our journey.

We therefore had to settle for the gardens. Mind you, they're gorgeous and we did not even see the whole thing. The place is huge, occupying 76 hectares and is the largest park in Warsaw. What's special about the gardens is that you may stumble upon some peacocks, squirrels and roe deers. We didn't see any of the latter, but we did find several peacocks as well as a squirrel. They're more than used to being around people taking pictures of them.
Both Marian and myself snapped quite a few pics of them, as they're the kind of animals you don't see everyday.
And what can we say about the flowers? They were gorgeous, so all in all we did some damage to our memory cards.





Right after that, we headed back to town to visit the *POLIN* Jewish Museum.  We first had a delicious meal at the museum café, as it was lunchtime already and then saw the place. Admission was included in our *Warsaw Pass*.




Unlike the Jewish Museum in Berlin, the one in Warsaw does not only focus on the holocaust, but also devotes several areas to providing some insight into the history and traditions of the Jews.



The fact that for centuries, they were first deprived of their rights, then marked as Jewish by wearing identifying badges and finally wiped out is mindblowing.
Our visit finished by walking to the nearby 'Umschlagplatz' (literally, collection point) a somewhat mild name given to the place where thousands of Jews were to be transported to death camps in Treblinka.
Inside the monument, erected in 1988 on Stawki Street, there were several flower wreaths and groups of Jewish people praying. We did the same too. What if we're from a different faith? We felt their pain too.

We called it a day and before heading back to our hotel, we stopped to do some shopping. As always, you'll see what we bought in a dedicated blog.

2 comentarios:

  1. Efectivamente la religión es lo de menos. Yo no rezo pero hay lugares que están llenos de espiritualidad y me gusta disfrutarlos con el respeto que merecen.
    Nosotros también tiramos muchísimo de Maps en nuestro viaje.
    Besos!

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    Respuestas
    1. He visto hace un rato tu entrada de vuestro viaje. La verdad es que os habéis pegado una buena jupa en muy pocos días. Yo eché de menos un par de días más en Varsovia para visitar algún sitio más.
      Por cierto, sí que es valiente tu Manolo para conducir por otros países.

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