Hola, chicas:
Hoy toca reseña bibliográfica en el blog, aprovechando que en verano siempre leemos más libros.
En esta ocasión os traigo unas memorias que llevo años queriendo leer. Nuestro reciente viaje a Varsovia ha sido la ocasión perfecta de empaparme mejor de la terrible historia reciente de esta ciudad y de la población judía cuya progresiva pérdida de libertades y posterior exterminio retrata Szpilman.
El 23 de septiembre de 1939, Wladyslaw Szpilman interpretaba el Nocturno en do sostenido menor en directo en la radio mientras las bombas explotaban a su alrededor - con tanta fuerza que apenas podía escuchar las notas de su piano. Fue la última retransmisión de música en directo de la radio polaca: aquel día una bomba alemana impactó contra la emisora, dejando sin radio a la ciudad de Varsovia.
A pesar de haber perdido a toda su familia,
Szpilman sobrevive a base de ocultarse por toda la ciudad. Al final, le salva la vida un soldado alemán, que le había escuchado interpretar la misma pieza de Chopin en un piano hallado entre unas ruinas.
Escrita justo después de la guerra, fue retirada al poco tiempo y pasarían décadas hasta su nueva reedición con gran éxito.
"El pianista del gueto de Varsovia" es un testimonio increíble de la capacidad de aguante del ser humano y del poder del compañerismo.
Creo que estas memorias deberían ser de lectura obligada en los colegios de todo el mundo. Terminan con varias cartas a su familia del capitán alemán Wilm Hosenfeld que le ayuda al final, en las que no deja títere con cabeza, sintiendo vergüenza de ser alemán. Este soldado arriesgó su cabeza en varias ocasiones salvando a varios ciudadanos de una muerte segura. En lugar de ser condecorado por sus esfuerzos, terminó sus días en un campo de trabajos forzados de Stalin, a pesar de los esfuerzos por liberarle.
En cuanto al relato de Szpilman, tampoco deja títere con cabeza: en los conflictos, se cometen atrocidades en los dos bandos, no falta quien se aprovecha de la miseria ajena para enriquecerse. Descubrimos que algunos judíos poderosos se compincharon con los alemanes, ucranianos, lituanos, siendo tan despreciables como los primeros.
La historia te atrapa enseguida. Redactada a modo de diario, poco a poco vemos cómo los judíos fueron siendo señalados, después desprovistos de sus derechos y propiedades y después exterminados en oleadas.
Resulta imposible no empatizar con Szpilman y desear que las cosas acaben bien para él.
Igual de recomendable la película, dirigida hace unos años por el controvertido Roman Polanski -que también se salvó por los pelos de acabar en un campo de concentración, suerte que no corrió su madre- que quizá hayáis visto y que le dio a Adrian Brody un Oscar al mejor actor ganado a pulso.
Tras leer estas memorias o ver la película, uno no puede evitar rezar para que la historia no se repita y que no se cumpla eso de que el ser humano siempre tropieza dos veces en la misma piedra.
Y os dejo con una canción que estaba sonando el otro día y me en-can-tó, 'Glitter & Gold' de Rebecca Ferguson.
Disfrutadla.
Hoy toca reseña bibliográfica en el blog, aprovechando que en verano siempre leemos más libros.
En esta ocasión os traigo unas memorias que llevo años queriendo leer. Nuestro reciente viaje a Varsovia ha sido la ocasión perfecta de empaparme mejor de la terrible historia reciente de esta ciudad y de la población judía cuya progresiva pérdida de libertades y posterior exterminio retrata Szpilman.
El 23 de septiembre de 1939, Wladyslaw Szpilman interpretaba el Nocturno en do sostenido menor en directo en la radio mientras las bombas explotaban a su alrededor - con tanta fuerza que apenas podía escuchar las notas de su piano. Fue la última retransmisión de música en directo de la radio polaca: aquel día una bomba alemana impactó contra la emisora, dejando sin radio a la ciudad de Varsovia.
A pesar de haber perdido a toda su familia,
Szpilman sobrevive a base de ocultarse por toda la ciudad. Al final, le salva la vida un soldado alemán, que le había escuchado interpretar la misma pieza de Chopin en un piano hallado entre unas ruinas.
Escrita justo después de la guerra, fue retirada al poco tiempo y pasarían décadas hasta su nueva reedición con gran éxito.
"El pianista del gueto de Varsovia" es un testimonio increíble de la capacidad de aguante del ser humano y del poder del compañerismo.
Creo que estas memorias deberían ser de lectura obligada en los colegios de todo el mundo. Terminan con varias cartas a su familia del capitán alemán Wilm Hosenfeld que le ayuda al final, en las que no deja títere con cabeza, sintiendo vergüenza de ser alemán. Este soldado arriesgó su cabeza en varias ocasiones salvando a varios ciudadanos de una muerte segura. En lugar de ser condecorado por sus esfuerzos, terminó sus días en un campo de trabajos forzados de Stalin, a pesar de los esfuerzos por liberarle.
En cuanto al relato de Szpilman, tampoco deja títere con cabeza: en los conflictos, se cometen atrocidades en los dos bandos, no falta quien se aprovecha de la miseria ajena para enriquecerse. Descubrimos que algunos judíos poderosos se compincharon con los alemanes, ucranianos, lituanos, siendo tan despreciables como los primeros.
La historia te atrapa enseguida. Redactada a modo de diario, poco a poco vemos cómo los judíos fueron siendo señalados, después desprovistos de sus derechos y propiedades y después exterminados en oleadas.
Resulta imposible no empatizar con Szpilman y desear que las cosas acaben bien para él.
Igual de recomendable la película, dirigida hace unos años por el controvertido Roman Polanski -que también se salvó por los pelos de acabar en un campo de concentración, suerte que no corrió su madre- que quizá hayáis visto y que le dio a Adrian Brody un Oscar al mejor actor ganado a pulso.
Tras leer estas memorias o ver la película, uno no puede evitar rezar para que la historia no se repita y que no se cumpla eso de que el ser humano siempre tropieza dos veces en la misma piedra.
Y os dejo con una canción que estaba sonando el otro día y me en-can-tó, 'Glitter & Gold' de Rebecca Ferguson.
Disfrutadla.
Hi girls,
Today it's time for one more book review for the blog. The summer is a great time to catch up on your reading, and we're definitely getting some reading done.
The book I'll be reviewing today is a memoir I've been wanting to read for years. Our recent trip to Warsaw was the perfect occasion to cross it out my 'to read' list.
It seemed fitting to find out more about the recent tragic history of the city and the Jewish population that slowly got their liberties taken away, leading to their eventual genocide that Szpilman witnessed first hand.
On September 23, 1939, Wladyslaw Szpilman played Chopin's Nocturne in C-sharp minor live on the radio as shells exploded outside―so loudly that he couldn't hear his piano. It was the last live music broadcast from Warsaw: That day, a German bomb hit the station, and Polish Radio went off the air.
Though he lost his entire family, Szpilman survived in hiding. In the end, his life was saved by a German officer who heard him play the same Chopin Nocturne on a piano found among the rubble. Written immediately after the war and suppressed for decades, The Pianist is a stunning testament to human endurance and the redemptive power of fellow feeling.
I strongly believe these memoirs should be a compulsory school read worldwide. They finish with a collection of letters by German officer Wilm Hosenfeld, in which he doesn't exactly mince words and feels utterly ashamed of being German. This soldier risked his own life several times thus saving other people's lives that would have surely been killed without his help. Sadly, instead of being decorated for his efforts, he ended his days in a Russian prison camp, despite efforts to save him.
As for Szpilman's own account, he spares no one either: over the course of a conflict, there are many who seize the chance to behave atrociously on both sides, people who seek their own economic benefit by profiting from other people's circumstances. We learn that some well-off Jews rubbed shoulders with the Germans, that Ukraininas and Lithuanians sometimes behaved equally as bad.
The story is gripping from start to finish. Written in a date-by-date basis, little by little we learn about the restrictions being imposed on Jews, first being just pointed an accusing finger at, and then stripped off their properties and rights until they were eventually and sistematically wiped out.
Today it's time for one more book review for the blog. The summer is a great time to catch up on your reading, and we're definitely getting some reading done.
The book I'll be reviewing today is a memoir I've been wanting to read for years. Our recent trip to Warsaw was the perfect occasion to cross it out my 'to read' list.
It seemed fitting to find out more about the recent tragic history of the city and the Jewish population that slowly got their liberties taken away, leading to their eventual genocide that Szpilman witnessed first hand.
On September 23, 1939, Wladyslaw Szpilman played Chopin's Nocturne in C-sharp minor live on the radio as shells exploded outside―so loudly that he couldn't hear his piano. It was the last live music broadcast from Warsaw: That day, a German bomb hit the station, and Polish Radio went off the air.
Though he lost his entire family, Szpilman survived in hiding. In the end, his life was saved by a German officer who heard him play the same Chopin Nocturne on a piano found among the rubble. Written immediately after the war and suppressed for decades, The Pianist is a stunning testament to human endurance and the redemptive power of fellow feeling.
I strongly believe these memoirs should be a compulsory school read worldwide. They finish with a collection of letters by German officer Wilm Hosenfeld, in which he doesn't exactly mince words and feels utterly ashamed of being German. This soldier risked his own life several times thus saving other people's lives that would have surely been killed without his help. Sadly, instead of being decorated for his efforts, he ended his days in a Russian prison camp, despite efforts to save him.
As for Szpilman's own account, he spares no one either: over the course of a conflict, there are many who seize the chance to behave atrociously on both sides, people who seek their own economic benefit by profiting from other people's circumstances. We learn that some well-off Jews rubbed shoulders with the Germans, that Ukraininas and Lithuanians sometimes behaved equally as bad.
The story is gripping from start to finish. Written in a date-by-date basis, little by little we learn about the restrictions being imposed on Jews, first being just pointed an accusing finger at, and then stripped off their properties and rights until they were eventually and sistematically wiped out.
It is impossible not to root for Szpilman, hoping that things turn out fine for him in the end.
The feature film based on this book is equally commendable. Directed by the controversial Roman Polanski -who was also spared by a hair's breath from ending his life in a prison camp, a fate that his own mother could not escape- it gave Adrian Brody a much-deserved Oscar for best actor.
After reading these memoirs or watching the film one can't help but wish that such horrors never happen again, thus thwarting the saying that man is the only animal that makes the same mistake twice.
And I'll wrap today's post up with some music. This was playing at a store I was in and instantly loved it. VERY talented artist, I'd say. 'Glitter & Gold', by Rebecca Ferguson.
Enjoy!
Vi la peli. Como bien dices son historias que siempre deberíamos tener bien presentes para no olvidar.
ResponderEliminarBesos!